Nos acercamos a un proceso electoral para elegir al nuevo presidente de la Federación Peruana de Automovilismo Deportivo FEPAD periodo 2025 – 2029, dentro de los cuales ya se vocean nombres que en los próximos días oficializarían su candidatura sumándose al de Felipe Bocángel, que ya anunció su postulación con anticipación y cuya campaña está en pie, tratando de exponer sus propuestas a los diferentes clubes de base.

Un proceso donde sostuvimos que debe primar las propuestas viables y soluciones inmediatas a los diferentes problemas que tiene el automovilismo deportivo, debido a la ineficacia de la actual gestión, donde nuestro deporte está a puertas de entrar a cuidados intensivos y hay que evitarlo, con propuestas muy bien pensadas.

Uno de ellos es, el cambio del formato del Campeonato Nacional de Rally que debe ser orientado al trabajo profesional en busca de soluciones que hagan crecer el atractivo del campeonato presentándose como una posibilidad de PROMOCIÓN tanto para las empresas privadas como para el automovilismo peruano y conseguir el renacimiento del interés por el deporte, acompañado de reglamentos claros, redactados por equipos técnicos presididos por una comisión seria, donde no busquen el apoyo de tal o cual piloto para que se los haga el reglamento y estos a la vez presentan como suyos, cuando la verdad es que un piloto con interés propio redactó el reglamento.

El Campeonato Nacional de Rally CNR en los 90, eran de 6 o 7 fechas que se corrían en diferentes sedes donde existía un club base de la FEPAD, luego desde que llegó el CODASUR evento internacional a nuestro país, tuvo un gran apogeo en la categoría N donde sobresalieron representantes como “tito” Pardo, “neto” Jochamowitz, Francisco Barco, entre otros que inclusive salieron al extranjero a participar representando a nuestro país.

Pasado los años, con los problemas económicos internacionales y nacionales este tipo de formato se fue debilitando y pasaba seria factura al deporte motor peruano cuyo interés era mínimo y había que buscarle una solución y recuerdo muy bien cuando todavía trabajaba en la FEPAD, llegaron dos dirigentes andahuaylinos, Edgar Leguía y Erick Galván, que al entrevistarse con el Señor Eduardo Dibos le plantearon un sistema de campeonato nacional de rally como si fuera un formato “Copa Perú” donde cada sede desarrollaran su campeonato interno y sus ganadores o clasificados definirían en un torneo extra, propuesta que fue tomada en cuenta y desde esa fecha se implantó lo que hasta ahora se desarrolla el CNR.

Este formato dio los resultados que se esperaba de inmediato y con el paso del tiempo a base del esfuerzo de los mismos clubes de base se fue FORTALECIENDO en lo deportivo, donde a todas luces se puede decir este año 2024, le están dando especial énfasis en cada club base a pesar de no tener la asistencia de la FEPAD en cuanto a implementación de equipos y capacitaciones. Pero el detalle es, que no se logró aumentar el atractivo para posicionarlo en los ojos y la atención de las empresas privadas que lo orientó a un periodo de incertidumbre demasiado grande por cuanto los requerimientos de organización cada año exige mayor inversión.

Tenemos en la actualidad el ingreso de autos FIA que van en serio crecimiento, como el Rally3, Rally4 y Rally5 sumado a los que hay como la N5, que hacen la categoría TOP del automovilismo peruano, que esperamos se sumen mucho más, los cuales obligan a replantear un sistema de campeonato cambiando el concepto de CNR con la finalidad de adaptar un torneo variado e interesante en el país y con personalidad propia, con eventos diferentes que se adapten al mercado y al tipo de historia que se quiera posicionar, con fechas que sean excepcionalmente incomparables.

El Campeonato Nacional de Rally CNR, en su etapa clasificatoria debe seguir como el que se viene desarrollando hasta ahora en todos los clubes base, cumpliendo todos los estándares reglamentarios que exige el Código Deportivo Internacional FIA – CDI, esto quiere decir que deben de cumplir los formatos e itinerarios FIA, que definitivamente aportarán para alcanzar mejor competitividad y adecuarnos a los formatos modernos de competencia y no caer en el facilismo de organización en tramos cerrados de ida y vueta.

La final de Campeonato Nacional de Rally cuya designación de la sede, debe ser TRANSPARENTE con calificación pública y sin manejos debajo la mesa, debe culminar en dos fechas, cuyos campeones de cada categoría suban a una DIVISIÓN SUPERIOR DE AUTOMOVILISMO donde estaría la categoría TOP del automovilismo peruano, para competir en cada fecha programada con apoyo de la FEPAD, esto debe empezar a funcionar el 2026 luego de un año de competencia el 2025.  

Por otro lado, paralelo, se debe crear la DIVISION SUPERIOR DE AUTOMOVILISMO con la integración de los autos RALLY FIA y N5, reglamentando un Campeonato Nacional de 7 fechas donde deben de visitar una fecha emblemática de cada club base de la fepad con el apoyo y financiamiento de la FEPAD o en caso contrario recurrir a una empresa PROMOTORA para que pueda desarrollar el torneo fiscalizado por el ADN – FIA y la FEPAD.

Los campeones del torneo 2025, como premio o incentivo podrán ser apoyados económicamente por la FEPAD o el PROMOTOR para participar en un evento internacional el 2026, buscando como objetivo la internacionalización de los deportistas y el automovilismo peruano.

Pero, todo esto suena bonito y para conseguirlo la próxima gestión tiene que asumir el compromiso de TRABAJO para generar recursos, primero elaborando un Plan de Marketing para posicionar un campeonato atractivo, que motiven a las diferentes marcas a invertir en publicidad y promoción de los Campeonatos Nacionales y segundo la ejecución de los eventos garantizando la presencia de las marcas auspiciadoras en cada evento.

Una propuesta que pensamos se pueda desarrollar con la firmeza de un compromiso donde el trabajo se convierta en el primer arma de desarrollo del automovilismo peruano y no caer en lo que estamos ahora en una gestión que en la cabeza tenemos un PRESIDENTE-TESORERO que sólo hace administrar el dinero del ingreso de las licencias, el presupuesto del estado que entregan por medio del IPD, la cuotas de los clubes base, los derechos mensuales por cada club base y ahora el ingreso por las denominadas Fondo de Seguros de competencia, invento al puro estilo caviar, pero de trabajoooo 0.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *